miércoles, 29 de septiembre de 2010

Chávez vs. Andreína

Poco hay que se pueda decir del comentado episodio que ya no se haya dicho. Particularmente, me impresionó la cara de desprecio de Eva Golinger (por supuesto de rojo rojito y ubicada justo detrás de Andreína Flores) que parecía decir “¿Vas a seguir, Abigail?” como si la periodista de Radio Francia hubiese planteando algo totalmente impensable y no simplemente hecho claramente y sin rodeos la pregunta que nos hacíamos todos los venezolanos y el mundo entero: ¿Cómo es que si la diferencia fue sólo de 100.000 votos, la oposición obtuvo 37 curules menos? Vale resaltar que además, tuvo la “delicadeza” de no hablarles de una oposición con mayoría de votos, sino más bien les siguió el juego y habló de una leve mayoría a favor del oficialismo. La sonrisita de la Golinger, al mejor estilo del Patán Risitas de Izarra, cuando Flores pregunta si esto quiere decir que el voto del PSUV vale por dos, es el mejor ejemplo de lo que es la jaladera de mecate de las personas de “confianza” que rodean al Presidente, que hasta las matemáticas básicas cambian para complacer a su Comandante.
No creo que haya sido sorpresa para nadie la reacción de Esteban. Quien haya esperado que el señor se dignara a responder la pregunta, no ha vivido los últimos 12 años en Venezuela. La misma fórmula que aplica ante cualquier pregunta que le resulte incómoda, fue la que aplicó también esta vez: “El medio al que representas es un mentiroso. Tu pregunta está fuera de lugar porque seguramente viene dada por el deseo de crear una matriz de opinión manipulada. Y lo lamento por ti, pero eres una total ignorante”. Nada nuevo ni distinto. Con lo que sí no contó Chávez, es que al igual que hace unos meses hiciera Adriana Núñez, Andreína Flores no iba a bajar la cabeza y a quedarse callada ante sus ataques y es por eso que digo que la réplica de Andreína fue aún mejor que su pregunta: Es irrelevante si yo soy ignorante en la materia o no, explícale como “Elecciones para Dummies” a los millones de personas que tienen la vista puesta en ti, cómo es que obtuviste la mayoría de la Asamblea cuando no obtuviste la mayoría de los votos.
Listo. Más nada que decir. Lo demás fue una sarta de cantinfladas que abarcó casi 10 minutos donde no podemos sacar dos palabras juntas que mantengan coherencia. No dijo nada. Otra vez, al igual que con Adriana y como le ha pasado con cualquier periodista que le haya hecho una pregunta que no haya sido “instruido” primero, el flamante presidente de la República Bolivariana de Venezuela quedó en total y completo ridículo ante el mundo. Sólo que esta vez hubo una pequeña diferencia, una que hizo que lejos de querer llorar, me echara a reir. Esta vez, ya no me dió vergüenza. Porque esta vez, el mundo entero sabe, que Chávez no me representa.

2 comentarios:

  1. La Joda Nacional no puede detenerse...Satán se llevó a Venezuela y no piensa devolverla...

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  2. Acertadísima mujer. Ojala,estas cosas nunca las olvidemos, que siempre perdure en nuestro recuerdo común como pueblo.Lo que ha hecho este señor lo cargarán nuestros nietos inevitablemente.Mi'ja, siga así... pensando y expresándolo abiertamente porque que con eso comemos los que atareados por el día a día se nos olvida el país.Por cierto ese trocito de Laura Esquivel es magnífico.

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