jueves, 21 de octubre de 2010

Recuerdos...

Bibi, le decíamos a mi abuela, la mamá de mi papá. Era todo un personaje. Siempre habladora, siempre colorida y una romántica empedernida (ya saben a quien salí). Una vez, cuando tenía yo como 5 años me quejé de que no tenía con quien jugar (fui hija única por 7 años y los primos de mi edad vivían lejos). A Bibi le gustaba escribir versos y ese día hizo un cuento todo en verso que giraba en torno a mi queja. Así empezaba:

Mi nieta quiere le escriba
un cartel donde se diga
que solita está jugando
y necesita una amiga.


A partir de ahí, Bibi nos llenó a todos sus nietos, de un mundo repleto de los más hermosos personajes que nos contaban historias en forma de versos. Gusanitos que vivían en manzanas, leones que querían ser perros, botellas enamoradas de estrellas y muchísimos más.
Ya hace un tiempo que Bibi no está aquí. Hoy quiero compartir con ustedes esto que escribí al poquito tiempo de que se fue...

Han llegado hasta mi puerta
personajes de tus cuentos
a preguntar ¿dónde estás?
¿por qué no estás escribiendo?

Mi amiga, la del cartel,
"La Familia Manzanera",
"El León perro", "Don Loro"
y "La niña lavandera".

Las estrellitas de mar,
las sillas y hasta las olas
me confesaron muy tristes
que ahora se sentían solas.

"Nadie habla ya de nosotros,
ni del sol, ni de la luna,
ni de lo hermoso del cielo
reflejado en la laguna".


Con lágrimas en los ojos
me escucharon explicarles
que ha sido un viaje imprevisto
que no quisiste dejarles.

Me dijeron:

"Quién narrará nuestra historia
como ella la contó?
Quién dirá que una botella
a una estrella enamoró?

Que una hermosa guacamaya
un día perdió sus colores,
y que una rana friolera
se escondía tras las flores.

No habrá quien preste consuelo
a una niña que partió
el huevo que con cariño
con su calor cobijó.

Qué haremos sin su colores,
sin su risa, sin sus besos,
sin las historias que a todos
nos contaba con sus versos."


Las historias de mi infancia
vinieron pronto a mi mente
y una sonrisa en mis labios
se dibujó levemente...

Y les dije:

"Ella seguirá contando
por siempre nuestras historias,
en sus versos, en sus cosas
y en nuestra propia memoria.

Además, seguramente
ella estará ahora en el cielo
vestida de mil colores
causando enorme revuelo.

Sentada sobre una nube
sus versos sigue escribiendo
tal vez lleguen a nosotros
un día que esté lloviendo.

Escucharán sus historias
los ángeles muy atentos,
arcángeles, querubines
querrán escuchar sus cuentos.

Espectáculos de títeres
se harán los días soleados
"Din Ciriaco y Don Panzón"
serán seguro invitados."


Y al decirles todo eso
sentí que en mi corazón,
se prendía una lucecita
escondida en un rincón.

Y es que mi temor más grande
que era algún día olvidarte
se fue, recordando historias
que en verso tú me contaste.

Y entonces "Los dientes Flojos",
"El Bobo", "El Ornitorrinco"
se pasearán por mi casa
jugando y de brinco en brinco.

Y tal vez un día, ya vieja
haré un cartel donde diga
que mi nieta juega sola
y necesita una amiga.

4 comentarios:

  1. Bellísimo, como todo lo que proviene del corazón de las abuelas, de allí, de ese manantial inagotable de amor infinito. Con razón tu vena, el encanto de tu escritura y la firmeza y decidida disposición ante la vida. Encanto y gracia, niña y mujer. Gracias por compartirlo.

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  2. Creo que bibi en estos dias se nos ha metido a todos en la cabeza,y tu como sienpre sirves de canal para expresar limpiamente todo nuestro sentir,rios de color,amor y vida,gracias carajita

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  3. Hola María Alejandra, es María Luisa Troconis prima de tu mamá, me encantó lo esritoy mil gracias por compartir,yo conocí a tu abuela bibi, este escrito es muy grato para mi, ya que ese escrito era tu abuela, una mujer extraordinaria, un abrazo, soy una de tus seguidoras de Twitter

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  4. Cuando se escribe con el corazòn, las lineas son el espejo del alma...
    Mientras ella estè en tu corazòn, ella estarà viva...

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