viernes, 21 de mayo de 2010

De mengua...


Esperando para que me atendiera el médico, la recepcionista contó que el bebé de 4 años de su vecina, murió luego de pasar 3 días con una peritonitis, esperando que la atendieran en el hospital. No había salido de mi sorpresa cuando la otra recepcionista le dice "eso le pasó por dárselas de escuálida y no llevarla a Barrio Adentro".
No hay nada, nada, absolutamente nada que justifique el que una madre tenga que ver morir a su bebé de 4 años, literalmente "de mengua", porque el gobierno de un país no ha sabido canalizar los miles, de miles, de miles de dólares que le han entrado en 11 años, para cubrir una de las necesidades básicas de cualquier sociedad como lo es la salud. Pero además, no hay nada, nada y de nuevo absolutamente nada que justifique que la respuesta de otra madre al dolor de la primera sea una frase cargada de tanto odio y tanto resentimiento.
¿Qué nos pasó? ¿Qué le pasó a la gente que no le permite ver que no son dos países extraños conviviendo en uno solo? Que es VENEZUELA, chavistas y no chavistas, la que pide, la que suplica, la que exige un cambio. Que la inseguridad la sufren igualito los que viven en una urbanización y los que viven montados en un cerro. Que la falta de servicios, de salud, de educación, de trabajo, la sufre todo el mundo por igual. ¿Cuál es el consuelo? ¿Qué antes la sufrían sólo los pobres y ahora lo sufre toda la población? ¿Ese era realmente el cambio que todos esperábamos? ¿Es justificable que te digan "ahora te quejas de que no tienes luz, pero los barrios no han tenio luz nunca"? ¿No sería mejor, todos, VENEZUELA, exigir a nuestros gobernantes que estemos todos mejor? ¿En qué momento comenzamos a valorarnos tan poco como para pensar que podemos conformarnos con menos? Conformarnos con un bebé muerto por un procedimiento que es hecho como rutina en cualquier parte del mundo.
La terrible crisis que vive nuestro país se siente en todos los niveles. El horror de la inseguridad afecta por igual a todos los grupos, ricos, pobres, chavistas, no chavistas, ninis, hombres, mujeres, niños. La falta de trabajo, complementada con la escasez de alimentos, merma la calidad de vida de todos por igual. No ganan nada los expendios de alimentos del gobierno, reduciendo estanterías para que no se note la falta de cosas con qué llenarlas, porque cuando necesitas comprar leche para darle a tus hijos, la respuesta es NO HAY. Sea un Mercal o un Gamma. No gana nada el presidente llenándose la boca enumerando los logros de Barrio Adentro, cuando un niño de 4 años tiene que morir porque en un hospital no hay gasa, o anestesia, o lo que sea necesario para poder operarlo.
Por favor, ya basta. Lo importante no es Chávez. Lo importante es que el país se cae a pedacitos y que la única forma de armarlo de nuevo es haciéndolo todos unidos. Queramos o no queramos, Chávez algún día pasará, como pasaremos todos, pero el país tiene que seguir, para nuestros hijos, para nuestros nietos, para el futuro.
Nunca saldremos adelante si no entendemos y nos reconocemos como una sola Venezuela, que lo único por lo que tiene luchar, es por un país grande que heredarle a las generaciones futuras.

3 comentarios:

  1. No hace falta decir que estoy de acuerdo contigo, tú ya lo sabes. TODOS los venezolanos necesitamos salir de esta decadencia, independientemente de nuestra preferencia política.

    Lo único que puedo afirmar con certeza (y con mucha tristeza) es que hay gente tan resentida que sí se consuela con que ahora tú y yo no tengamos luz, porque ellos antes no tenían; gente a la que en su barrio les robaban todo el tiempo y se alegra de que a ti o a mí nos roben... Es inaudito, pero sucede, me consta!

    Hace poco escuché una conversación sobre un empresario que fue secuestrado, y una de las que participaba (disculpa que lo mencione, pero fue una chavista) dijo que era "curpa de er mismo por andar en esa camionetota"...

    Así de descompuestas están las mentes de los venezolanos.

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  2. Emotivas y acertadas reflexiones mi querida Mariale, pero sobre todo...

    Te felicito corazón por el ejemplo que das, en tus palabras no reflejas rabia ni frustración, resentimientos ni rencores, sino la preocupación, el dolor y la lógica indignación por una realidad que todos rechazamos, y sabemos no merecemos ni nos pertenece, y no podemos ni vamos a aceptar.

    En días pasados disfrute la película Invictus, fragmentos de la admirable labor de mi tocayo Nelson Mandela, entre muchas reflexiones una en especial se aferró a mis pensamientos, y me ha hecho aferrarme a una convicción que defiendo e intento compartir. Países verdaderamente oprimidos como Sudáfrica e india, han alcanzado progreso y notoriedad (sin estar ajenos a imperfecciones por supuesto), gracias a la titanica manifestación de fe en los procesos pacíficos y democráticos de personas como Nelson y Gandhi respectivamente... Por eso te felicito, reflexiones como las tuyas llegan al corazón, y es allí donde reside nuestra verdadera fuerza. No soy ajeno a las realidades de nuestro país, aunque por lo que comparto en algunos momentos así pueda parecer, al igual que tu observo mi entorno, reflexiono, me cuestiono, desde perspectivas curdas incluso, pues provengo y me he levantado desde ambientes de extremas exigencias, por tal motivo me permito evaluar pensamientos y posturas en diferentes niveles, y te aseguro mi querida amiga que el sentimiento es cada vez mas fuerte y creciente... ¡No es este el país que los venezolanos queremos!
    Existe uno mejor, y debe surgir desde la sana reflexión, del reconocimiento de nuestras responsabilidades, de la manifestación de nuestro poder, de nuestra fe en el futuro, jamás desde la rabia y el rencor, pues de esta manera no seriamos mejor que aquello que reprochamos.
    Gracias Mariale. ¿Ves porque te afianzas como mi amor no correspondido? : )

    Un abrazo, y mi querida amiga, te deseo lo más lindo y lo mejor.

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  3. Inaudito, es lo que se me ha venido a la mente al leer estas líneas. Aún no me entra en la mente cómo no han, o mejor dicho, hemos actuado ya en ese país (y no me refiero sólo a los venezolanos).

    Convencido estoy que si se supieran la mitad de las historias como la relatada de la muerte de un bebé por esas causas, saldría algún "líder" y suficientes seguidores para terminar con la dictadura de ese orangután que se aferra al poder a cualquier precio, inclusive el de su propio país.

    De verdad espero que pronto se les acabe esa pesadilla chavista y puedan vivir dignamente.

    Mi apoyo para todos ustedes desde España.

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