lunes, 8 de agosto de 2011

Tío Simón es Venezuela...


Imagen cortesía de @meollocriollo


Crecí en una familia donde todas las reuniones terminaban en parranda en musical. Mis tías —tanto paternas como maternas— tocan guitarra. Mis abuelas escribían letras bellísimas a las que mi tía Yayi les ponía música. La música siempre ha estado presente en mi familia y las canciones de Simón Díaz son un recuerdo bellísimo de mi infancia. Una de mis favoritas fue siempre la de El Loco Juan Carabina, me causaba una especie de melancolía que era difícil para mi describir. Confieso, que si tuviese que elegir una canción del tío Simón, jamás sería Caballo Viejo, no es que no sea hermosa y entiendo que sea su canción más famosa, pero siempre he pensado que si ese “mundo” pudiese oír canciones como la “Tonada del cabrestero” o “Mercedes”, Caballo Viejo quizás no sería tan popular. Lo sublime de las letras de Simón Díaz, esas melodías que nos hacen sentir el olor a tierra, las luz del primer lucero, el sabor de la leche recién ordeñada, hace que el venezolano sienta su tierra en lo más profundo de su ser.

En una oportunidad, tenía yo como 16 años, me encontraba haciendo un viaje por los EEUU y Canadá. Estaba específicamente en la ciudad de Toronto y tenía 18 días fuera de Venezuela. Bajamos a cenar en el Hotel en que nos encontrábamos y al entrar al restaurante me quedé paralizada. Había un pianista, en un enorme piano de cola que tocaba las notas de “Mi Querencia”. Confieso que la emoción me invadió. No era sólo el estar tan lejos de mi país y oír algo que me lo recordaba, era la maravilla de escuchar una canción que siempre me pareció tan hermosa, en un ambiente totalmente fuera de contexto e interpretada en un instrumento que no era el usual, pasó de ser hermosa para mí a simplemente brillante. Mi mayor sorpresa fue cuando me acerqué a hablar con el pianista, no era venezolano. Era una alemán que había vivido en Venezuela 6 meses y que se enamoró de la canción cuando ni siquiera hablaba el español suficiente como para entender su letra, pero me contaba que la buscó e inmediatamente aprendió a tocarla, luego aprendió su letra y desde allí la incluyó en su repertorio. Me explicaba que aunque mucha gente no entendía su letra, siempre había un comentario con respecto a la canción, porque a la gente le impactaba la melodía. Y luego de contarme que se volvió fanático de Simón Díaz, agregó una frase que siempre, siempre recordaré “Pasé días felices en tu país y siempre llevo la música de Simón Díaz conmigo, porque oír su música no es recordar un país, es estar en Venezuela. Simón Díaz es Venezuela”.

Feliz Cumple Tío Simón! Gracias por el país hermoso que nos regalas en cada una de tus canciones!

1 comentario:

  1. excelente post... mi favorita del tío será siempre "mi querencia", aunque de niña mi amor era por "la vaca mariposa"... :D

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