jueves, 13 de enero de 2011

Final...

Mientras me hablabas yo te miraba.
Lo hacía fijamente, quizás queriendo decir con una mirada, todo lo que en palabras no sabía decir.
Tus palabras se convirtieron en sonidos que fueron guiándome hacia la profundidad de tus ojos.
Me perdí en el recuerdo de tus propios ojos, amándome mientras tus manos me recorrían, haciéndome sentir oleadas de angustia y placer que iban y venían al ritmo de mis pulsaciones que se aceleraban y desaceleraban.
Un remolino de sensaciones se entremezclaban a medida que recordaba todas las distintas formas de mirarme: miradas cálidas, miradas dulces, miradas duras... miradas capaces de leerme y de intuirme aún antes de que mi propio ser tuviese conciencia de lo que sentía.
Los sonidos fueron llegando de nuevo a mis oídos, sacándome de la abstracción en la que estaba, poco a poco quedaron atrás las sensaciones de tus manos, de tus besos, de tu piel.
Tus palabras se volvieron claras aunque todavía mi mente nublada de tanto sentir no procesaba su significado. Poco a poco se fueron formando mientras mis ojos te veían alejarte.
"Se terminó..."

1 comentario:

  1. Qué cómplice las teclas que permiten que tus dedos escriban cosas como estas....

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