lunes, 18 de julio de 2011

Una novela a la venezolana…




Todo el país esperando por un juego. No es que nunca hubiésemos estado pendientes de un juego de la selección, es que por primera vez, nos permitimos tener la certeza de una contundente victoria y no la esperanza de un golpe de suerte. Venezuela (el país) se sentía triunfadora y por primera vez le infundimos a Venezuela (el equipo) la seguridad que da el apoyo incondicional.

La preparación daba sus frutos en cada jugada. La confianza lo hacía en el ambiente.
Vimos un equipo que no se sintió sorprendido ante su desempeño y no por egolatría o por considerar al rival como pequeño, simplemente porque se sentían capaces, preparados y con la victoria en la mente.

Resultó al final que Venezuela efectivamente escribió su propia novela. Se volvió protagonista gracias a la acción de Vizcarrondo, dejando al mundo en el clímax del medio tiempo a la espera del desenlace. La trama se volvió drama ante los ataques de un Chile que volvió en el segundo tiempo dispuesto a reclamar lo perdido, lo que consideraba suyo. El país entero estuvo en vilo con los disparos de Sánchez a la portería de Renny Vega. El tan anhelado gol de Chile se consumó en el minuto 69. Pero lejos de ver un equipo conformista, Venezuela se creció, retomando de nuevo la orquestada (y calmada) sincronización del primer tiempo para lograr, en una excelente jugada de Arango, que Cíchero cristalizara el desenlace por el que todo un país esperaba. El final de la novela. La victoria Vinotinto.

Pero la trama era más complicada de lo que parecía. El triunfo de Venezuela sobre Chile no solo significaba el paso a semifinales, ni el mayor y mejor precedente para obtener el respeto por el que tanto ha trabajado el equipo. La derrota de la oncena roja brindó a un país dividido la esperanza de la unidad. Nos recordó como el esfuerzo y el trabajo en equipo siempre rinde sus frutos. Nos enseñó que las Cenicientas pueden ser reinas, cuando se tienen sueños y esperanzas y se trabaja por hacerlos realidad. Y sobretodo nos gritó, con el sonido de un Gol, que el respeto se gana con valentía, con confianza y sin bajar la cabeza.

Siempre hemos hecho novelas. Aprendimos a hacer futbol. Propongámonos aprender a hacer país.

4 comentarios:

  1. Qué bien relataste lo que fue el partido!

    Yo también creo que el fútbol es un ejemplo de lo que podemos hacer los venezolanos.

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso.
    Esta claro que los ciudadanos de Venezuela, estamos avidos de un verdadero triunfo en el ambito sociopolitico, para lo cual, nuestra seleccion Vinotinto, nos esta dando demostraciones claras de lo que se debe hacer:
    .- 1 solo objetivo.
    .- Ir al terreno de juego, que es donde se dan las batallas.
    .- Compromiso con el objetivo y el lider.
    .- Erradicar las luchas intestinas.
    .- Hacer que el liderazgo sea situacional, todos somo necesarios, utiles e importantes.
    .- Crecer moralmente cuando mas duro nos den y ataquen con todo.
    .- Hacer y dejar de criticar.

    Estoy mas claro cada dia, se que podemos hacerlo, cuando estemos decididos y hayamos vencido el temor.

    ResponderEliminar
  3. Muy buena entrada y muy atinada la apreciación. Felicitaciones!

    ResponderEliminar