Una palabra puede hacer la diferencia. Bien dicha y en el momento oportuno puede acabar guerras, recuperar amores, reconciliar familias, obtener perdones... palabras sueltas pueden no significar nada, juntas pueden mover el mundo. Aquí están mis palabras...
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Re-conocernos...
Te conozco desde siempre.
Descubriéndote entre líneas, describiéndote en palabras.
Las mías.
En el papelito arrugado que dejé en algún bolsillo.
Donde anhelos, deseos, esperanzas,
se plasmaron un día en que la ilusión estaba rota.
Me conoces desde siempre.
Aunque me encontraste en sueños y noches de desvelo.
Las tuyas.
Entre frases llenas, pero a la vez tan vacías.
Con siluetas de pieles y cuerpos
que se encuentran y tratan de fundirse.
Nos conocemos.
Inventándonos y recorriéndonos, llenos de vívidos deseos.
Los nuestros.
Porque mi cabeza ha descansado en tu pecho
y tu boca ha descubierto mis piernas,
en claros recuerdos de un futuro que no ha sido.
Pero no sabes quién soy.
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Espectacular, me encanta lo que escribes, tienes gran talento, te felicito!
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